LUCHAR ARDIENTEMENTE POR LA FE.(JUDAS CAPITULO 1) - Ministerio Sana Doctrina

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martes, 26 de febrero de 2013

LUCHAR ARDIENTEMENTE POR LA FE.(JUDAS CAPITULO 1)


CAPITULO 1

ENCABEZAMIENTO: SALUTACION: SU PROPOSITO EN ESCRIBIR: ADVERTENCIA CONTRA SEDUCTORES EN DOCTRINA Y PRACTICA, EN BASE A LA VENGANZA DE DIOS SOBRE LOS APOSTATAS, ISRAEL, LOS ANGELES CAIDOS, SODOMA Y GOMORRA. DESCRIPCION DE ESTOS HOMBRES MALOS, EN CONTRASTE CON MIGUEL: COMO CAIN, BALAAM, Y CORE: LA PROFECIA DE ENOC EN CUANTO A ELLOS: LA ADVERTENCIA APOSTOLICA: EXHORTACION FINAL A LA PERSEVERANCIA, TRATANDO DE SALVAR A OTROS: DOXOLOGIA. 
1. Siervo de Jesucristo—como su ministro y apóstol. hermano de Jacobo—mejor conocido que él por ser obispo de Jerusalén y “el hermano del Señor” (eso es, o primo hermano, o hermanastro, siendo hijo de José por matrimonio anterior: porque las tradiciones antiguas universalmente concuerdan en que María, madre de Jesús, siguió siendo perpetuamente virgen). Judas pues modestamente se llama “hermano de Jacobo. “Véase mi Introducción. a los … santificados en Dios Padre—Los manuscritos más antiguos, Orígenes, Lucifer, etc., dicen “amados” por santificados. Si se lee nuestra versión, véase Col_1:12; 1Pe_1:2. El griego no dice “por” síno “en.” El amor de Dios el Padre es el elemento en que son amados. De ahí la conclusión (v. 21), “Conservaos en el amor de Dios”. Véase “amados del Señor” (2Te_2:13). conservados en—“guardados.” Tradúzcase no “en” sino como el griego “para Jesucristo.” “Guardados continuamente (así significa el participio perfecto griego) por Dios el Padre para Jesucristo,” para el día de su venida. Judas, de antemano, menciona la fuente y garantía de la consumación final de la salvación de los creyentes: no sea que queden desanimados por los horrendos males que él sigue anunciando. [Bengel] a los llamados—Predicado acerca de “los amados en Dios y conservados en Jesucristo: que son llamados.” La vocación eficiente de Dios en el ejercicio de su divina prerrogativa, garantiza la eterna seguridad de ellos. [Traductor: prefiero traducir: “A los electos, que están santificados en … guardados en …”] 
2. Misericordia—en una época de miseria. Por eso pone misericordia primero; la misericordia de Cristo (v. 21). paz—en el Espíritu Santo (v. 20). amor—de Dios (v. 21). Las tres corresponden a la Divina Trinidad. sean multiplicados—en vosotros y para con vosotros. 
3. Propósito de la Epístola (vv. 20, 21). gran solicitud—“Toda diligencia,” como en 2Pe_1:5. Como el ministro ha de poner toda diligencia para amonestar, así debe el pueblo, de acuerdo con su amonestación, poner toda diligencia para tener todas las gracias cristianas y hacer segura su vocación. la común salud—la salvación obrada por Cristo. Véase Nota, “Alcanzado fe IGUALMENTE preciosa,” 2Pe_1:1. Esta comunidad de fe y de la salvación, objeto de la fe, forma la base de exhortación mutua apelando a esperanzas y temores comunes. me ha sido necesario—mejor, “Sentí la necesidad de escribir” (ahora inmediatamente); así significa el aoristo griego; la razón porque sintió la necesidad de “escribir exhortando,” o amonestando, explica en el v. 4: “Porque algunos hombres han entrado …” Habiendo pensado escribir en general de la común fe, halló necesario por los males existentes en la Iglesia, escribir en particular para que luchasen por la fe en contra de estos males. contendáis eficazmente—Véase Flp_1:27, “Unánimes combatiendo juntamente por la fe del evangelio.” una vez—Griego, “Una vez por todas dada …” Un argumento fuerte por qué resistir a los innovadores heréticos (v. 4). Los creyentes, como los obreros de Nehemías, con una mano “se edifican en la santísima fe”, y con la otra “contienden celosamente por la fe” en contra de los enemigos de ella. los santos—todos los cristianos, santos (eso es, consagrados a Dios) por su vocación, y en el propósito de Dios. 
4. entrado encubiertamente—sigilosa e ilícitamente. Nota, 2Pe_2:1 : “Introduciendo encubiertamente herejías de perdición.” algunos—“ciertos hombres,” que denota censura. desde antes … ordenados—Griego, “que están preescritos, a saber, en la profecía de Pedro (v 17, 18), y anteriormente en la de Pablo (1Ti_4:1; 2Ti_3:1; y por analogía en los juicios que alcanzaron a los ángeles apóstatas. Los desobedientes israelitas, Sodoma y Gomorra, Balaam y Coré, que son escritos “para ejemplo” (v. 7, y 5, 6, 11). El carácter eterno de Dios como se expone en la Escritura “de antiguo,” como castigador del pecado, es la base sobre la que tales apóstatas están ordenados a la condenación. La Escritura es el reflejo del libro divino de la vida en donde los creyentes “están escritos entre los vivos.” “Preescritas” se aplica también en Rom_15:4 a las cosas escritas en la Escritura. Ella misma refleja el carácter de Dios desde la eternidad, el que es la base de sus decretos eternos. Bengel explica que es una frase abreviada por: “Fueron desde antiguo predichos por Enoc (v. 14, quien no escribió sus profecías), y fueron después señalados por la palabra escrita.” para esta condenación—Judas expone gráficamente el juicio de ellos como si estuviese presente ante los ojos, “ESTA condenación.” La profecía de Enoc comprende a “los impíos” de los últimos días anteriores a la venida de Cristo, tanto como a sus cursores los “impíos” antediluvianos, el tipo del último juicio (Mat_24:37-39; 2Pe_3:3-7). La disposición y la condenación de los unos y de los otros se corresponden. la gracia de nuestro Dios—Frase que denomina el evangelio, especialmente dulce a los creyentes que se han apropiado a Dios en Cristo como “nuestro Dios,” y que así hace tanto más odiosa la vil perversidad de aquellos que tornan el estado evangélico de gracia y libertad en excusa de libertinaje, como si su libertad de la ley les diese licencia para pecar. negando a Dios que solo …—Los manuscritos más antiguos, versiones, y padres omiten “Dios,” que aparece en nuestra versión. Tradúzcase: “Al único Maestro” (Déspota, lit., Soberano) y Señor,” Jesucristo, a la vez Maestro y Señor. Así 2Pe_2:1, Nota. En virtud de la perfecta unidad con el Padre, él, tanto como el Padre, se titula el “solo” Dios y “Maestro.” El Griego, “Maestro,” denota la absoluta propiedad de Dios para disponer de sus criaturas como le plazca. 
5. (Heb_3:16; Heb_4:13). pues—Los manuscritos más antiguos y la Vulgata leen, “Pero,” en contraste con los “impíos” (4:) alguna vez—más bien, “una vez por todas.” Tradúzcase: “Recordaros quiero a vosotros que lo sabéis TODO (cuanto infiero. Así los manuscritos más antiguos, versiones, y Padres) una vez por todas.” Como ya saben los hechos una vez por todas, él necesita sólo “recordarles”. el Señor—Los manuscritos más antiguos y versiones agregan “Jesús.” En igual forma se dice que “Cristo” acompañó a los israelitas en el desierto; tan perfectamente es Jesús uno con el Dios de la teocracia israelita. habiendo salvado—llevado en seguridad, hasta entrar en un estado de seguridad y salvación. después—Griego, “lo segundo;” en la próxima ocasión “destruyó a los que no creían,” en contraste con “haberlos salvado” en la primera ocasión. 
6. (2Pe_2:4.) que no guardaron su dignidad—La Vulgata traduce: “su propia principalidad,” lección favorecida por la referencia en otra parte a los ángeles como “principalidades:” “su propia” indica que, en vez de contentarse con la dignidad que les fué una vez por todas asignada bajo el Hijo de Dios, aspiraron a otra superior. Alford opina que se alude a Gen_6:2, no a la caída del diablo y sus ángeles, pues piensa que la frase “habían fornicado” (v. 7), lo prueba; véase el griego, “de la misma manera que ellos,” es decir, que los ángeles v. 6). Me parece más natural aplicar “hijos de Dios” (Gen_6:2) a los setitas que a los ángeles, los que como espíritus no parecen capaces de la relación carnal. El paralelo de 2Pe_2:4, claramente se refiere a la caída de ángeles apóstatas. Y “de la misma manera que ellos” (v. 7), se refiere a los habitantes de Sodoma y Gomorra, “ciudades comarcanas” que pecaron “de la misma manera que ellos.” [Estius y Calvino.] Aunque el griego “éstos” (v. 7) se refiera a “ángeles”, el sentido de la frase, “de la misma manera que éstos” será, no que los ángeles fornicaron carnalmente con las hijas de los hombres, sino que su ambición, por la que su afecto se apartó de Dios y cayeron ellos, es a los ojos de Dios un pecado de la misma especie espiritual que el extravío de Sodoma, del orden de la naturaleza ordenada por Dios tras la carne extraña; el pecado de los ángeles apóstatas según su especie es análogo al de los sodomítas según su especie. Comp. la relación espiritual algo similar de los fornicarios y codiciosos. El libro apócrifo de Enoc interpreta Génesis 6:2 como Alford. Pero, aunque Judas concuerda con ella en algunos particulares, no se sigue que lo haga del todo. Los hebreos llaman a los ángeles caídos Aza y Azael. dejaron—de su propia voluntad. su habitación—Griego, “su propia habitación,” el cielo, todo lleno de fulgor y de gloria, en oposición a “oscuridad”, a la que están condenados. Sus designios ambiciosos parecen haber tenido una relación peculiar con esta tierra, de la que Satanás antes de su caída puede haber sido el vicegerente de Dios, de donde surge su conexión subsecuente con ella primero como el Tentador, y luego como “el príncipe de este mundo.” reservado—Como el griego es el mismo, y hay una referencia evidente al no haber ellos guardado su primer estado, tradúzcase, “los ha guardado.” Probablemente signifique que los ha guardado en su propósito; tal es su inevitable condenación; además, hasta ahora, Satanás y sus demonios rondan libres la tierra. Arras de su destino final es el haber sido arrojados del cielo, restringidos ya a “la oscuridad de este presente mundo,” al “aire” que circunda la tierra, su peculiar elemento actual. Acechan en lugares lúgubres y de la muerte, esperando con agonizante temor su tormento final en el abismo sin fondo. El cual no significa cadenas y oscuridad literales, sino figurativas en este presente mundo, donde con limitados poderes y libertades, excluídos del cielo, ellos cual presos condenados, esperan su castigo. 
7. Como—Alford traduce: “(Quiero recordaros que) como Sodoma …”—(2Pe_2:6.) habían fornicado—extraordinariamente, fuera del orden natural. Sobre “de la misma manera que ellos,” véase Nota, vers. 6. Sobre la fornicación espiritual véase Sal_73:27. seguido la carne extraña—apartándose del curso de la naturaleza, y yendo tras lo que es contra la naturaleza. En tiempos posteriores los paganos más encumbrados se entregaban al pecado de Sodoma sin compunción ni vergüenza. fueron puestas—ante nuestros ojos. sufriendo—hasta la actualidad; aludiendo a las señales del fuego volcánico que había alrededor del mar Muerto. juicio—Griego “la justa retribución.” fuego eterno—Las marcas permanentes del fuego que consumió irreparablemente las ciudades es tipo del fuego eterno a donde fueron consignados sus habitantes. Bengel traduce (como permite el griego): “Sufriendo (el) castigo (que sobrellevan) como ejemplo o muestra del fuego eterno (a saber, el que consumirá a los malos).” Eze_16:53-55, demuestra que el castigo de Sodoma, como nación, no es eterno. Véase también 2Pe_2:6. 
8. De la misma manera—No obstante los ejemplos de amonestación. soñadores—Griego, “Estos, soñando, amancillan …” Están dormidos espiritualmente, y su actividad carnal es como si fuera un sueño (1Te_5:6-7). El que hablan mal de las dignidades es porque están soñando, y no saben qué están maldiciendo (v. 10). “Como el hombre que sueña cree oír y ver muchas cosas, así las concupiscencias del hombre natural se agitan de gozo, de aflicción, de temor, y por otras pasiones. Pero es un extrañoa la continencia. De ahí que, aunque ponga en juego todas las potencias de la razón, no puede concebir la verdadera libertad de que gozan los hijos de la luz, que están despiertos y a la luz del día.” [Bengel.] amancillan la carne—(v. 7) potestad—“señorío.” potestades superiores—Griego, “Glorias.” Dignidades terrenales y celestiales. 
9. el arcángel Miguel—En ninguna parte de la Escritura se usa el plural, “arcángeles;” sino uno solo, “arcángel”. El único otro pasaje del Nuevo Testamento donde ocurre, es 1Te_4:16, donde a Cristo se le distingue del arcángel: con cuya voz descenderá para levantar a los muertos; yerran pues aquellos que confunden a Cristo con Miguel. El nombre significa, ¿quién es como Dios? En Dan_10:13 es llamado “uno de los principales príncipes.” Es el ángel campeón de Israel. En Rev_12:7 se alude de nuevo a la lucha entre Miguel y Satanás. no se atrevió—por reverencia a la dignidad anterior de Satanás (v. 8). juicio de maldición—condenación blasfema. Pedro dice que los ángeles no increpan para vengarse, a las dignidades, al contender con ellas, por más indignas que sean; Judas dice que el mismo arcángel Miguel no habló mal, ni aun mientras contendía con el diablo, el príncipe de los espíritus inmundos—no por miedo a él, sino por reverencia a Dios, cuyo poder delegado en este mundo Satanás tuvo una vez, y aun en cierto grado tiene todavía. Por la palabra “disputando”, o debatiendo en controversia, es claro que fué una contienda judicial. sobre el cuerpo de Moisés—Su cuerpo literal. Satanás, teniendo el poder de la muerte, se opuso a la resurrección de él, en base al pecado de Moisés en Meriba, y al de haber dado muerte al egipcio. Que el cuerpo de Moisés fué resucitado aparece por su presencia con Elías y Jesús (que estaban en cuerpo) en la transfiguración: la muestra y las arras del venidero reino de resurrección a ser introducido por la defensa hecha por Miguel del pueblo de Dios. De modo que en cada dispensación se ha dado un ejemplo y garantía de la futura resurrección: Enoc en la edad patriarcal, Moisés en la levítica, Elías en la profética. Es notable el que aquí se registre la misma reprensión que fué usada por el Angel del Señor, o Jehová la Segunda Persona, al interceder por Josué, el representante de la Iglesia Judaica, en contra de Satanás, en Zac_3:2; por lo que algunos han entendido que también aquí “el cuerpo de Moisés,” significa la Iglesia Judaica acusada por Satanás, ante Dios, por su inmundicia, sobre cuya base reclama que la justicia divina se cumpla en contra de Israel, pero es reprochado por el Señor, que “ha elegido a Jerusalén:” así pues, como “el cuerpo de Cristo” es la Iglesia Cristiana, “el cuerpo de Moisés” es la Iglesia Judaica. Pero es evidentemente el cuerpo literal aquí indicado (aun cuando, en segundo término, la Iglesia Judaica es tipificada por el cuerpo de Moisés, como fué allí representada por Josué el sumo sacerdote): y Miguel, cuya relación con Jehová Mesías parece ser tan íntima, por una parte, y con Israel por la otra, naturalmente usa el mismo lenguaje que su Señor. Como Satanás (adversario judicial) o el diablo (acusador) acusa asimismo a la Iglesia colectivamente como a “las hermanos” individualmente, así Cristo intercede por nosotros como Abogado nuestro. La justificación plena de Israel, y de todos los creyentes, es aún futura. Josefo, Antigüedades, 4. 8, dice que Dios escondió el cuerpo de Moisés, porque si hubiese sido exhibido ante el pueblo, hubiera llegado a ser objeto de adoración. Judas, por esta razón, o lo adopta del apócrifo “Ascensión de Moisés” (como piensa Orígenes, sobre Principalidades, 3.2), o si no, de la antigua tradición que sirvió de base para dicha obra. Judas, siendo inspirado, pudo distinguir cuánto de la tradición era verídica, cuánto falsa. Nosotros no tenemos tales medios para distinguir, y por tanto no podemos tener la seguridad acerca de tradición alguna, salvo aquella que está en la palabra escrita. 
10. (2Pe_2:12.) las cosas—Griego, “cuantas cosas,” o “cualesquier cosas,” es decir, cosas del mundo espiritual. que naturalmente conocen—Griego, “Todo lo que conocen naturalmente (por instinto ciego natural) como seres irracionales …” El griego por el primer “conocen” denota conocimiento hondo; el segundo “conocen” es meramente de percepción de los “sentidos y facultades animales.” 
11. ¡Ay de ellos!—Nota, 2Pe_2:14, “niños malditos.” Caín—el homicida: la raíz de cuyo pecado fué el odio y la envidia del justo, como es el pecado de todos los seductores. se lanzaron—lit., “se desbordaron,” como un torrente que irrumpe por los diques. Indiferentes por lo que les cuesta, a saber, el favor de Dios y del cielo, corren tras la ganancia cual Balaam. perecieron … contradicción de Coré—(Véase Nota, v. 12.) Al leer de la perdición de Coré a causa de la contradicción, leemos virtualmente de todos los que perecieron de la misma manera por el mismo pecado: porque la misma semilla produce la misma cosecha. 
12. manchas—Así 2Pe_2:13, Griego, spoloi: pero aquí el griego es spilades, vocablo que en los escritores seculares significa rocas, es decir, sobre las cuales los ágapes cristianos estaban en peligro de naufragar. El manuscrito más antiguo antepone el artículo enfáticamente: “LAS rocas.” La referencia a “nubes … vientos … ondas de la mar,” concuerda con esta imagen de las rocas. La Vulgata parece haber sido desviada por un vocablo homófono para traducirlo por “manchas” como en nuestra versión; véase sin embargo, el v. 23, que la favorece, si el griego lo permite. Dos manuscritos antiguos, debido al esfuerzo del copista para hacer que Judas diga lo mismo que Pedro, dicen “engaños”, en vez de “fiestas de amor”, pero el manuscrito de más peso y las autoridades apoyan nuestra versión. Estos ágapes se hacían en conexión con la cena del Señor (1 Corintios 11., fin). Coré el levita, descontento con su ministerio, aspiró al sacerdocio sacrificial también: así los ministros en la cena del Señor han tratado de hacerla un sacrificio usurpando la función de nuestro único Sacerdote, Cristo Jesús. Que se cuiden los tales de la condena de Coré. sin temor—frase que debe regir “banquetean”, no “apacentándose.” Las fíestas sagradas, sobre todo, deben celebrarse con temor. La fiesta no es mala en sí (Bengel), pero debe celebrarse con el temor de olvidar a Dios, como Job en el caso de las fiestas de sus hijos, apacentándose—Lo que les gusta es lisonjearse a sí mismos, no al rebaño. nubes—de las que se desea esperar lluvias refrescantes. 2Pe_2:17, “fuentes sin agua.” Profesores sin la práctica. de acá para allá—Así dice el griego en Efe_4:14; pero los manuscritos más antiguos dicen, “desviadas,” no “llevadas, etc.” árboles marchitos—más bien “de otoño,” cuando ya no tienen hojas ni fruto [Bengel]. sin fruto—que no tienen buen fruto ni de conocimiento ni de obras; a veces significa lo que es positivamente malo. dos veces muertos—Primero cuando brotan las hojas en otoño y parecen muertos durante el invierno, pero vuelven a brotar en la primavera; luego, cuando son “desarraigados.” Así estos apóstatas, una vez muertos en la incredulidad y luego por la profesión y bautismo levantados de la muerte del pecado a la vida de justicia, pero ahora habiendo vuelto a morir por la apostasía, y así desesperadamente muertos. Hay una progresión. No sólo sin hojas, como árboles en otoño, pero también sin fruto: no sólo así, sino dos veces muertos; y para colmo, “desarraigados.” 
13. Fieras ondas—Judas tiene en mente Isa_57:20. abominaciones—Griego, “vergüenzas” (Comp. Flp_3:19, “confusiones”). estrellas erráticas—En vez de seguir su curso ordenado, como lumbreras del mundo, irrumpen en el mundo cual cometas erráticos, o más bien, aerolitos de fuego, que tienen un fulgor raro, pero destinados a caer de nuevo a la obscuridad de la miseria. 
14. Véase Introducción sobre el origen de esta profecía de Enoc. El Espíritu Santo ha sellado, por medio de Judas, la verdad de esta parte del contenido del libro de Enoc, aunque dicho libro probablemente, tanto como Judas mismo, lo sacaron de la tradición (véase Nota, v. 9). Algunos dan razones por qué creer que el libro de Enoc copiara a Judas más bien que viceversa. Es notable cómo, del principio, la profecía se apresuró hacia su consumación. Las más primitivas profecías de la venida del Redentor dilatan la noticia de su segunda venida en gloria más bien que su primera en humildad (véase Gen_3:15, con Rom_16:20). Enoc en su traslado sin muerte ilustró aquella verdad que toda su vida predicó al mundo incrédulo, a saber, la certeza de la venida del Señor y la resurrección de los muertos, como el solo antídoto eficaz para su escepticismo y arrogante confianza en la permanencia de la naturaleza. De los cuales—Griego, “Pero de éstos también profetizó Enoc.” La referencia de sus profecías no era solamente a los antediluvianos, sino a todos los impíos (v. 5). Su profecía se aplicaba primordialmente al diluvio, pero ulteriormente al juicio final. séptimo desde Adán—Siete es el número sagrado. En Enoc la libertad de la muerte y el número sagrado se combinan: porque cada séptimo artículo es de la más alta estima. Judas así demuestra la antigüedad de las profecías. Véase “de antiguo,” Nota, v. 4. Había sólo cinco padres entre Adán y Enoc. El séptimo desde Adán predijo las cosas que deberán terminar la séptima edad del mundo. [Bengel.] es venido—La profecía considera seguro el futuro como si ya estuviera pasado. santos—Angeles santos (véase Deu_32:2; Dan_7:10; Zac_14:5; Mat_25:31; Heb_12:22). 
15. Este versículo y el principio de la profecía de Enoc están compuestos en el poético paralelismo hebreo, el más antiguo ejemplo en existencia. Algunos piensan que las palabras de Lamec, que están también en esta forma poética, fueron compuestas como mofa de la profecía de Enoc: como Enoc predijo la venida de Jehová en juicio, así Lamec presume de la impunidad en la poligamia y homicidio (así como Caín el homicida pareció escapar con impunidad. convencer—“probar culpables.” cosas duras … hablado—tales como en los vv. 8, 10, 16; Mal_3:13-14; contrástense los vv. 16, 17. pecadores impíos—no sólo pecadores, sino arrogantes, despreciadores de Dios. contra él—A los que blasfeman a los hijos de Dios, Dios los tiene por blasfemadores de Dios. 
16. murmuradores—en secreto: que murmuran contra los mandamientos de Dios y los ministros de la Iglesia y los del estado. Véase el v. 8, “menosprecian la potestad …” y el 15, “cosas duras” contra el Señor. querellosos—nunca satisfechos con su suerte (Num_11:1; Véase la pena, Deu_28:47-48). andando … deseos—La causa de sus murmuraciones y querellas es la insaciabilidad inquieta de sus deseos. cosas soberbias—habladas (2Pe_2:18). las personas—la apariencia exterior y la posición social de las personas. por … provecho—Mientras hablan “soberbias”, son en realidad bajos y aduladores hacia los ricos y prestigiosos. 
17. Mas vosotros amados—En contraste con aquellos réprobos (v. 20). tened memoria—Denota que sus lectores habían sido contemporáneos de los apóstoles. Porque Pedro usa la misma fórmula al recordar a los contemporáneos de él y de los demás apóstoles. antes … dichas—dichas ya, antes de ahora. los apóstoles—Pedro (Notas, 2Pe_3:2-3) y Pablo antes que Pedro (Hec_20:29; 1Ti_4:1; 2Ti_3:1). Judas no se excluye del número de los apóstoles aquí, porque en el v. 18, en seguida, dice “ellos os dijeron” a “vosotros”, no a nosotros (más bien como Griego, “os decían:” significando que los lectores de Judas eran contemporáneos de los apóstoles, que solían hablarles). 
18. burladores—En el paralelo, 2Pe_3:3, el mismo griego se traduce “escarnecedores.” No se halla la palabra en otra parte del Nuevo Testamento. Cómo Alford puede negar que aquí se refiere a 2Pe_3:2-3 (al menos, en parte), no puedo imaginarme, viendo que Judas cita las mismas palabras de Pedro como palabras que los apóstoles solían hablar a sus (de Judas) lectores. malvados deseos—“deseos de impiedad.” 
19. Estos son los que …—Demostrando que sus caracteres eran tales como Pedro y Pablo habían predicho. hacen divisiones—de la comunidad cristiana en la realidad vital, espiritual de la misma: pues exteriormente participaban en las ordenanzas de la Iglesia (v. 12). Según los manuscritos más antiguos se entiende que “separaban” a miembros de la iglesia por medio de la excomunión (Isa_65:5; Isa_66:5; Luc_6:22; Jua_9:34; véase “los echa de la iglesia,” 3Jn_1:10). Muchos, sin embargo, prefieren leer “se separan,” según algunos manuscritos antiguos por cierto y la versión inglesa. Se denota con esto que se arrogaban preeminencia, como de mayor santidad y sabiduría y doctrinas peculiares, distintas de los demás. sensuales—psíquicos, en oposición a los espirituales, o los que tienen el Espíritu. Se traduce “el hombre natural,” en 1Co_15:2, 1Co_15:14. En la división triple del ser humano, cuerpo, alma, y espíritu, el estado debido en el designio de Dios es, que “el espíritu” que es el recipiente del Espíritu Santo que une el hombre a Dios, debe ser primero, y debe regir al alma, que toma posición inmediata entre el cuerpo y el espíritu, pero en el hombre animal, o natural, el espíritu está hundido en servidumbre al alma animal, la que es terrena en sus motivos y proyectos. Los “carnales” se hunden algo más, porque en éstos reina supremo el elemento más bajo y el lado más corrupto de la naturaleza corporal del hombre. no teniendo el Espíritu—En el hombre animal y natural, el espíritu, su parte superior, que debe ser el recipiente del Espíritu Santo, no lo es; y por tanto, su espíritu, no estando en condición normal, se dice que no tiene espíritu (véase Jua_3:5-6). En el cumplimiento de la redención las partes del hombre redimido estarán colocadas en su debida relación: mientras que en los impíos, el alma separada del espíritu tendrá para siempre la vida animal sin la unión con Dios y el cielo. 
20. Resumiendo el v. 17. edificándoos—en contraste con “los que hacen divisiones,” o bien, “los que se apartan” (v. 19); y “en el Espíritu Santo,” con “no teniendo el espíritu.” sobre—la fe por fundamento. Edificar sobre la FE equivale a edificar sobre Cristo el objeto de la fe. orando por el Espíritu Santo—Griego, “en el Espíritu Santo” (Rom_8:26; Efe_6:18). El Espíritu Santo nos enseña qué, y cómo, debemos pedir en oración. Nadie puede orar en debida forma a menos que esté en el Espíritu, es decir, en el elemento de su influencia. Crisóstomo afirma que, entre los carismas impartidos al principio de la dispensación neotestamentaria, estuvo el don de la oración, impartido a algunos que oraban en nombre de los demás, y enseñaban a otros a orar. Además, sus oraciones así concebidas y a menudo usadas, eran recibidas y conservadas entre los cristianos, y de ellas se constituyeron formas de oración. Tal es el origen de las liturgias. [Hammond.] 
21. En los vv. 20 y 21, Judas combina al Padre, Hijo y Espíritu Santo; y también la fe, esperanza y amor. Conservaos—no en vuestra propia fuerza, sino “en el amor de Dios,” es decir, el amor de Dios hacia vosotros y todos sus hijos creyentes es la única garantía de que sean guardados en seguridad, la necesidad de vigilarse el hombre; al mismo tiempo no puede guardarse, a menos que Dios en amor lo guarde. la misericordia …—que deberá ser manifestada plenamente en su venida. La misericordia comúnmente se atribuye al Padre; aquí al Hijo; tan enteramente son uno los dos. 
22, 23. Sólo los que “se guardan” son aptos para “salvar” a otros. recibid … en piedad—Así algunos; dos de los más antiguos, la Vulgata, etc., leen: “reprobad para su compunción;” “confutar para convencer.” discerniendo—Los manuscritos más antiguos y versiones leen el acusativo: “Reprochad a los discernidos”, “a los que se separan” [Wahl], haciendo referencia al v. 19; o “a los que contienden en nuestra contra,” así traducido el griego (diakritein) en el v. 9. haced salvos por temor—Los manuscritos más antiguos construyen “con temor” con “arrebatándolos,” (con lo que véase Amo_4:11; 1Co_3:15; Zac_3:2, dicho de un escape peligroso) y agregan una tercera frase, “de otros tened compasión con temor.” Tres clases de enfermos necesitan tres clases de remedios. Se dice de los ministros y cristianos que “salvan” a aquellos para salvar los cuales son hechos los instrumentos: el verbo griego está en el presente, y significa pues “procurar salvar.” Judas ya había hecho referencia (v. 9) al mismo pasaje (Zac_3:1-3). Las tres clases son (1) Los que os disputan (acusativo en los manuscritos antiguos), a quienes debéis convencer; (2) Los que ya son como tizones en el fuego, de los que el fuego del infierno es la consumación: a los tales debéis tratar de salvar arrebatándolos. (3) Los que son objeto de compasión, de los cuales pues debéis apiadaros (y ayudar según las oportunidades), sin permitir que la compasión se degenere en connivencia con sus errores. Vuestra compasión debe ser acompañada con temor de ser contaminados en lo más mínimo por ellos. aborreciendo—Hasta el odio tiene su campo legítimo de ejercicio. El pecado es la única cosa que Dios aborrece; así debemos aborrecerlo nosotros. aun la ropa—frase proverbial, evitando el contacto más remoto con el pecado, y aborreciendo sus fronteras. Como la ropa de los apóstoles obraba milagros, así la misma ropa de los pecadores metafóricamente, es decir, lo que tiene contacto con el pecado de ellos, debe ser evitado. Compárese los leprosos y otros contaminados, Lev_13:52-57; Lev_15:4-17 : las ropas se tenían como inmundas, y quien las tocara era excluído, hasta que se purificase, de la comunión religiosa y cívica con los santificados de Israel. Los cristianos, que reciben en el bautismo el ropaje blanco en señal de la santidad, no deben contaminarlo con ninguna aproximación a lo inmundo. 
24, 25. La doxología de conclusión. guardaros—Alford, sobre autoridad inferior, dice “guardarlos (para que sea) sin caída,” o tropiezos. delante de su gloia—cuando sea revelado en gloria. con grande alegría—“con exultación,” como los que saltan de alegría. al Dios solo … Salvador—los manuscritos más antiguos agregan, “por Jesucristo nuestro Señor.” Los copistas, imaginándose que “Salvador” se aplicaba sólo a Cristo, omitieron estas palabras. El sentido es, Al solo Dios (el Padre) que es nuestro Salvador por la mediación de Jesucristo nuestro Señor. imperio y potencia—Griego, “poder”, o “potencia,” y “autoridad,” poder legítimo. Los manuscritos más antiguos y Vulgata, después de “potencia,” dicen “antes de todo el siglo y ahora y hasta todos los siglos” (o edades por venir).

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